Yéssica y Adrián buscaban una empresa de confianza para construir su vivienda. Partían de un bajo diáfano de 110 m2 y una idea de distribución.
Cocina, salón y comedor se diseñaron en un espacio común, con amplios ventanales y gran puerta de acceso al jardín, convirtiéndose así esta zona en el centro neurálgico de la vivienda. En la cocina la protagonista es una espectacular encimera.
Se diseñaron y construyeron a medida los armarios y el vestidor, todos con acabados lacados. Para el máximo confort se colocó en toda la vivienda suelo radiante bajo pavimento porcelánico.