Aroa y Marcos son una joven pareja con dos hijos. Nos conocieron gracias a la referencia de otros clientes. Tenían un piso muy clásico, con unas preciosas vistas y muchas posibilidades.
Su idea era modernizarlo, pero intentando contener el presupuesto. Lo más destacado de la reforma fue abrir espacios hacia la cocina. La carpintería se realizó en color blanco roto, combinada con madera natural y la nota de color se la dimos con el frente de cocina rosa.
A las puertas se les dio un acabado retro que, junto a la tarima, le dan un carácter homogéneo a la vivienda.