Cuando Yolanda, Miguel y sus hijas, se mudaron de vivienda, contactaron con nosotros para reformar su nuevo piso en Pontedeume.
Un ático con bonitas vistas y de gran dimensión, pero con una mala distribución. Se desperdiciaba mucho espacio y pese a ser completamente exterior, tenía zonas oscuras. Para mejorar la habitabilidad, se hizo un meticuloso estudio para abrir espacios, ganar metros útiles y dar más luminosidad a toda la vivienda.
Destaca la enorme cocina abierta con una mampara al salón, dando más claridad al pasillo. La carpintería esmaltada en blanco le da un toque sencillo y elegante a toda la casa .Otro atractivo del piso son los suelos de cocina, pasillo y baños, que se realizaron en microcemento.
Los clientes confiaron plenamente en nosotros, ya que no podían dedicarle tiempo, ni visitar la reforma más que en contadas ocasiones.