En la reforma integral de este piso en A Coruña, los principales objetivos eran ganar espacio y luz, además de modernizarlo. El cliente nos dio cierta libertad, pero con un hándicap: no podíamos modificar la distribución existente, lo cual nos condicionaba mucho a la hora de buscar recursos para dar amplitud y claridad.
Uno de los cambios más importantes fue el de poner puertas corredera de madera lacada en blanco y alguna en cristal. De ese modo hubo una notable ganancia de espacio en algunas estancias, y también de luz en el caso de las puertas de cristal. Pero los cambios no fueron solo a efectos prácticos, sino también estéticos, ya que la apariencia del piso cambió sustancialmente.
La elección de pintura y tarima en tonos claros fue otra de las claves para ganar amplitud visual y claridad. Las notas de color se pusieron, a petición del cliente, en algunas paredes concretas, para dar su toque personal. Imprime carácter y personalidad también la elección del porcelánico negro brillo para uno de los baños, y el diseño a medida de la encimera en Silestone.
El resultado final fue justamente lo que el cliente buscaba, un piso moderno y funcional, con pequeñas notas de color.