Nos contaba una amiga que en una ocasión acudió a un psicólogo para superar una fobia y éste lo primero que le preguntó fue cómo tenía su armario.
¿Es el orden tan importante en nuestras vidas? Lo cierto es que cuando mantenemos organizado nuestro hogar o espacio de trabajo, nuestra vida resulta más fácil y cómoda. A mí me encanta la sensación de llegar a casa y ver todo ordenado. Me hace feliz. ¿No os pasa lo mismo?
El caso es que el orden está de moda. Triunfan en blogs y redes sociales gurús que nos dan las claves para la perfecta organización de nuestros hogares, negocios (y vidas).La más conocida, la japonesa Marie Kondo, con su particular método de organizar, el Konmari, es seguida en las redes por miles de personas y sus libros son superventas.
Así que no, no os vamos a enseñar cómo doblar camisetas o calcetines, o qué debéis tirar o con qué quedaros. Pero sí os damos nuestra visión del orden, desde el punto de vista estructural, desde el mismo diseño de la vivienda. Porque ser metódico y constante es importante, pero tener los contenedores adecuados también.
Cuando abordamos un proyecto, siempre tratamos de dedicar mucho tiempo a la primera entrevista y escuchar muy bien a las necesidades del cliente. Es fundamental para después poder hacer un buen diseño del mobiliario de almacenaje. Porque lo que nos cuentan estás gurús está muy bien, pero, ¿a que no es lo mismo el orden de una casa con niños que una sin niños? ¿O con mascotas? O si eres coleccionista, practicas algún deporte específico, tienes determinados hobbies… y un larguísimo etcétera…
Son muchos factores los que hay que tener en cuenta cuando pensamos en cómo acomodar todas nuestras pertenencias. Cuando compramos un mueble tendemos a dejarnos llevar más por la estética que por la verdadera función que queremos que cumpla y tenemos que adaptar nuestro espacio y cosas a ese mueble, en vez de hacerlo al revés.
Al hacer los muebles a medida, las posibilidades son infinitas. Nos adaptamos a cualquier espacio. Podemos poner más o menos cajones, más barra para colgar o disponer de altillo o no… Y esto pensado para todas las estancias.
No es que la estética no importe, por supuesto que sí. Rodearnos de cosas bellas también es gratificante. Pero si además son prácticas, mejor. Por eso tenemos muy en cuenta los acabados del mobiliario que diseñamos, para que, además de práctico, forme parte de la decoración.
Y si el diseño del mueble es importante, el lugar donde se ubica también. Por ejemplo, en una habitación infantil, donde es fácil que reine el desorden, poner muebles bajos puede ayudar a que los más pequeños colaboren a la hora de mantener el orden. O en la entrada de la vivienda, tener mobiliario práctico que nos permita dejar abrigos, calzado, organizar llaves…
La clave es hacer un buen estudio del espacio para un aprovechamiento óptimo; para hacernos la vida en el hogar más fácil y cómoda. Así que si estas navidades tenías pensado pedir el libro de Marie Kondo, tal vez sea mejor que nos llames primero.