Pablo tenía muy claro el lugar donde quería construir su casa; al lado de un río y con una arboleda preciosa. En un lugar de ensueño y con una inversión limitada, construimos una pequeña casa rústica diseñada totalmente a su medida.
Con fachada en mampostería de piedra, teja y ventanas imitación de madera, consiguiendo así un conjunto que se integra a la perfección con el paisaje.
La vivienda tiene un total de 110 m2 distribuidos en dos plantas.
En la planta alta cuenta con una suite con vestidor y baño con hidromasaje. En la planta baja tiene una cocina abierta al salón-comedor, cuarto de baño, un dormitorio y la sala de caldera, además de un precioso porche para disfrutar del idílico paisaje con sus perros.