En esta reforma integral tiramos tabiques con el objetivo de definir una nueva habitabilidad. Eliminamos pasillo y entrada, uniéndolos a la cocina y el salón. Con estos cuatro espacios, antes separados, poco fluidos y oscuros, creamos un gran espacio común, amplio, luminoso y cómodo. Añadimos un estudio al que incorporamos un armario de grandes dimensiones, hecho a medida, aumentando así considerablemente el almacenaje de la vivienda.
Toda la carpintería de la casa, incluyendo la cocina, fue lacada en blanco para aportar más luminosidad. Detalles como el suelo laminado de madera, el papel pintado o la elección de muebles, textiles y lámparas, ayudaron a crear un hogar moderno, cálido y acogedor.