Marisa y Ricardo compraron una nueva vivienda para mejorar su calidad de vida. Adquirieron un piso bien situado, pero que necesitaba una reforma integral.
Lo que les hizo decantarse por nosotros para realizarla, fue el diseño de la distribución que les presentamos, así como el asesoramiento en decoración. Los objetivos eran ganar el máximo espacio en todas las estancias y priorizar el tema del almacenaje, ya que el piso no dispone de trastero.
La vivienda disponía de una entrada muy grande y cerrada, que no resultaba útil. Se abrió para dar más espacio a la cocina, que pasó de ser una estancia alargada, estrecha e incómoda, a una zona amplia, más cuadrada, donde incluso se pudo crear un pequeño office. También se ganó claridad gracias a la puerta corredera con cristal.
En el dormitorio principal, se desplazó la entrada para incorporar un baño, convirtiendo una habitación muy pequeña, en una cómoda suite. Este cambio sirvió también para acortar el pasillo. Los baños se optimizaron gracias a puertas correderas y a modificaciones en los tabiques. Como ya habíamos dicho, uno de los principales objetivos era ganar espacio de almacenaje. Se consiguió gracias al diseño de armarios empotrados en todas las habitaciones, e incluso en la entrada y el pasillo.
El resultado final es una vivienda muy bien aprovechada, práctica y coqueta, en la que destacan ambientes con una decoración moderna y de inspiración escandinava, con la mezcla de muebles y elementos decorativos más clásicos.